Carta para mi hija adolescente

Consejos para hijas adolescentes

¿Qué encontrará una madre en esta carta para mi hija adolescente?
En esta carta para mi hija adolescente, una madre se atreve a decir lo que muchas veces calla: consejos para hijas adolescentes que duelen, pero que también salvan. Esta no es solo una carta a mi hija adolescente, es un mensaje cargado de amor, verdad y guía. Porque crecer duele, pero más duele no saber cómo acompañar ese crecimiento. Si buscas cartas para adolescentes que hablen con el corazón, cartas de amor para mi hija que vayan más allá de lo cursi, o mensajes para hijas adolescentes que las confronten con ternura, aquí encontrarás una voz que quizá también sea la tuya.
Olga Elena Areiza

Mi maestra de vida:

A veces te repito mucho las cosas que debes hacer y todos los deberes, pero créeme que la repetición es clave en el aprendizaje. Mi intención con todo este bla, bla, bla no es abrumarte… es ayudarte a aprender a caminar sola, con pasos firmes y conscientes.

Sé que te fastidia. Lo veo en tu mirada, lo escucho en tu tono. Pero hija, también sé que estás en un momento clave, donde estás buscando tu identidad, formando tu carácter, tu personalidad… y quizás ahora todo te parezca un caos. Pero tranquila, forma parte del proceso.

Ya sabes que debes amarte, cuidar tu cuerpo, alimentarte bien, organizar tus cosas, no excederte con los juegos y las pantallas, lavar tus platos, despedirte, lavarte los dientes después de cada comida, ordenar tu habitación, doblar tu ropa, y apoyar, al menos, con el aseo de tus cosas. Sabes que, si quieres ser una PRO en tu música, necesitas practicar cada día, incluso cuando no tengas muchas ganas. Ahora también apoyarás en lavar tu ropa y en otras tareas de casa.

No olvides que te lo repito, y hasta me cansa repetirlo. Pero como te amo, te lo seguiré diciendo. Porque sé que este aprendizaje, aunque parezca pequeño, será el que te dé más libertad en el futuro. Este bla, bla, bla que hoy suena tan repetitivo, mañana será una brújula cuando enfrentes la vida como una jovencita más grande, más independiente y haciendo lo que amas.

Ten fe en que todo es perfecto tal como es. Agradece cada cosa, persona o circunstancia que llegue a tu vida, porque todo te deja una enseñanza.

Sigue cultivando todo lo lindo que ya has integrado en tu día a día. ¡Es mucho y lo veo! Y lo que haya que mejorar, lo construirás poco a poco, sin exigencia, pero con amor propio.

¿Sabes algo? Nunca te pido que me ames por obligación. Pero sí tengo la certeza de que soy tu madre por una razón. Vine a este mundo con la misión de apoyarte en tu camino de vida. Y deseo, desde lo más profundo de mi alma, que ese camino esté lleno de calma, de plenitud, de abundancia… que brilles con tus talentos, con tu esencia, sin apagar a nadie.

Cuando te oriento, cuando te hablo, cuando insisto… es por amor. Sí, repito mucho, y sí, a veces yo misma me canso. Pero me consuela saber que, como dice la sabiduría antigua, la repetición es una de las grandes llaves del aprendizaje.

Con todo el amor,
Tu mamá

Recibirás contenido especial: — Cartas en texto y audio
— Actividades simbólicas para compartir con tu hija
— Ideas para escribirle y entender sus procesos
— Recursos para criar con amor, firmeza y conexión

Deja un comentario